El piano (palabra que en italiano significa «suave», y en este caso es
apócope del término original, «pianoforte», que hacía referencia a sus matices
suave y fuerte) es un instrumento musical clasificado como instrumento de
teclado de cuerdas percutidas por el sistema de clasificación tradicional, y
según la clasificación de Hornbostel-Sachs es un cordófono simple.
Está compuesto por una caja de
resonancia, a la que se ha agregado un teclado, mediante el cual se percuten
las cuerdas de acero con macillos forrados de fieltro, produciendo el sonido. Las
vibraciones se transmiten a través de los puentes a la tabla armónica, que los
amplifica. Está formado por un arpa cromática de cuerdas múltiples, accionada
por un mecanismo de percusión indirecta, a la que se le han añadido apagadores.
A lo largo de la historia han
existido diferentes tipos de pianos, pero los más comunes son el piano de cola
y el piano vertical o de pared. La afinación del piano es un factor primordial
en la acústica del instrumento y se realiza modificando la tensión de las
cuerdas de manera que éstas vibren en las frecuencias adecuadas.
Primeros pianos
La invención del piano moderno se
acredita a Bartolomeo Cristofori, de Padua, perteneciente por aquel entonces a
la República de Venecia (Italia), que fue contratado por el príncipe Fernando
II de Médici como conservador de instrumentos. Fue un experto fabricante de
clavicémbalos y fue así como pudo familiarizarse con las técnicas de
fabricación de instrumentos de cuerda con teclado. No se sabe con exactitud la
fecha en la que Cristofori construyó
el primer piano pero en un
inventario hecho por sus mecenas, la familia Médici, se indica la existencia de
un piano en el año 1700.
No hay comentarios:
Publicar un comentario